DISFRAZAR EL ALMA

Ayer fue un día duro, de esfuerzos. De batallar contra los tirones  y disfrazar el alma.
De tragarme las lágrimas  cuando al abrír los ojos  a mi mente sólo venían imágenes felices de hace diez años.
 De seguir luchando y sonreir cuando le cantaba el "cumpleañosfeliz" a Clara mientras sentía que, apenas hace dos años, pero era ya el tercer cumpleaños sin su padre.
De correr , de idas y venidas.
De trabajo en el cole y preparar comidas en casa .
De  ahogar un  grito, de  quedarme sin respiración cuando descubrí dos pañuelos pintados  por Antón en su cajón escondidos.
De disfraces y fotos rápidas.
De nuevas idas y venidas al cole.
De sonreir.
De tragar saliva porque alguien me hablaba de la sonrisa de Antonio dos minutos antes de entrar a hacer la reunión de padres del taller de Prehistoria.
De caretas rotas y reparadas a cinco minutos del festival.
 De aguantar literalmente el tipo mientras decenas de padres me preguntaban y me decían lo valiente que era.
De lidiar las exigencias  de Antón porque tampoco era su día.
 De respuestas inesperadas .
 De soportar con dolor la ausencia de una amiga que exactamente hace un año que no está.

Mi alma de forma repentina se cansó  de tantos frentes abiertos . Derrotada y llorando bajé la cabeza , me puse las gafas   y me fui a casa.

Hoy me he levantado y sé que aunque  tendré que seguir batallando contra los tirones del alma , será un mejor día  .


Un abrazo