Han sido dos días intensos de perros Bimba y Casper. Antón, especialmente, no se ha separado ni un segundo de ellos, pero ni un segundo . Y desde que hemos dejado a Casper en su casa no ha dejado ni un segundo, pero ni un segundo, literalmente, de pedir un perro para nuestra casa.
Siempre hay algo que rompe el silencio y estalla en mil gritos. La mejor forma de reconciliación la encuentro dando importancia a los pequeños detalles, haciéndolos míos , creando pequeñas composiciones buscadas de aquí y allí, con algo artesanal, un corazón de pasta de sal, unas letras,un trozo de cuerda,bisutería,unas alpargatas....Cualquier material que entre en mi vida de repente, sin reflexionar.
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Que complicado lo tienes con esa carita de "mamáaaaaa quiero un perro", éste si que va a ser un ejercicio de resistencia por tu parte. ¡Mucho ánimo!
ResponderEliminarJeje...el primero es como mi Patrick. Se hacen querer un montón!
ResponderEliminarMe temo que se está preparando un "hecho consumado".
ResponderEliminarMe parece que en vuestra familia va a pasar con los perros como lo que pasó con los primos Ü,van a aumentar rápidamente. (Tía Lucía tiene la misma cara de emoción que Antón)
ResponderEliminarBesos.
Me parece que en vuestra familia va a pasar con los perros como lo que pasó con los primos Ü,van a aumentar rápidamente. (Tía Lucía tiene la misma cara de emoción que Antón)
ResponderEliminarBesos.