Clara y Antón tienen muchos peluches: en casa, en el trastero, en cajas, en casa de la abuela, en armarios pero sin dudar Tedi, que no Teddy, es especial. Debe ser algo familiar. Aún recuerdo a mi hermano (treintaytantos ahora ) cuando era pequeño con Peposo en brazos todo el día. Más fresco tengo el recuerdo de mi sobrina Alba (diecinueve ahora) con sus tres osos a cuestas a todas horas: en viajes, nocheviejas, cenas familiares ... Y ahora es Clara (preadolescente) con Tedi al lado desde que tiene tres años.
Siempre hay algo que rompe el silencio y estalla en mil gritos. La mejor forma de reconciliación la encuentro dando importancia a los pequeños detalles, haciéndolos míos , creando pequeñas composiciones buscadas de aquí y allí, con algo artesanal, un corazón de pasta de sal, unas letras,un trozo de cuerda,bisutería,unas alpargatas....Cualquier material que entre en mi vida de repente, sin reflexionar.
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Es muy tierno.
ResponderEliminarQue osito más dulce!!!!!!!!!! Mis chicas también arrastran siempre el peluche, vayamos donde vayamos, incluso a Paris, aunque el de Lucía es un pato con nombre y apellido Alejandro Pérez.
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