La iniciativa partió de mis alumnos que sabiendo mi afición por la bisutería me propusieron que les enseñara a hacer pulseras y pensando en nuestra responsabilidad de proteger el medio ambiente , decidimos que las pulseras se harían con material reutilizado, las anillas de latas de refrescos. Llegó el mes de febrero y apenas teníamos un puñado, entonces dos de mis alumnos pensaron en hacer partícipes a todo el colegio y pedir colaboración. Me pareció una buena iniciativa pero les indiqué que ellos solos tendrían que encargarse de todo: pedir permiso a la dirección y elaborar el material que fuera necesario.
Colocaron la caja de recogida de chapas y el cartel en la entrada del colegio, junto a la portería y gracias a la ayuda de todos, grandes y pequeños, muy pronto nuestra caja estaba rebosando anillas de diferentes tamaños y colores.. Tengo que destacar que me emocionó la buena acogida, y a mis alumnos también y sin decirles nada quisieron hacer un póster de agradecimiento que situaron en el mismo lugar de la recogida. ¡Me ilusionó!
Ya podíamos empezar pero les confesé que yo nunca había hecho bisutería con chapas y ellos sorprendidos de mi franqueza y bajo mi supervisión, buscaron tutoriales en internet para aprender . Dos alumnos serían esta vez los profesores, que a su vez enseñarían a otros dos, y así hasta que toda la clase supiera hacerlas.
Tardaron en aprender, era costoso, yo no ayudaba sólo observaba el proceso.
Aprendieron, vamos si aprendieron y como la creatividad siempre está garantizada con los niños, pronto de sus manos salieron collares, llaveros, pulseras y colgantes.
Tanto nos gustó que cada uno de los niños se hizo un colgante como símbolo de la amistad de todos los alumnos de cuarto y decidieron que lo llevarían para las excursiones, fotos de grupo, último día de clase....
El punto y final del proyecto llegó cuando nuestros compañeros de segundo de primaria nos invitaron a participar en el Mercado Medieval que habían preparado para recaudar fondos para el orfanato de Tímor. Mis alumnos estaban entusiasmados de colaborar en un proyecto solidario y llegaron a hacer más de cien creaciones. ¡ Me volví a sentir orgullosa de ellos!
Ahora entenderéis mejor porque tengo la más gratificante de las profesiones que se pueda soñar.
Estoy emocionada por la suerte que tenemos de trbajar con niños.Y ahora que ya nos invade la tristeza de la marcha de algunos.Un beso
ResponderEliminarEspectacular!!! Eres genial!!
ResponderEliminarEspectacular!!! Eres genial!!
ResponderEliminarTodo un éxito, todos locos con participar y todas las mamás lucimos pulseras de chapas muy orgullosas. EL Mercado Medieval precioso, ¡qué emoción!, ver sus caras desde la valla, pensar que se van a comprar y sobre todo saber que ha nacido de un esfuerzo colectivo de un colegio del que estoy orgullosa como madre. Gracias por vuestra dedicación, por animarles a participar en pos de un fin extraordinario y por enseñar algo más que dos y dos: A que ser personas es la profesión más bonita del mundo. ¡¡Enhorabuena a todos!!
ResponderEliminarQué pasada!!!! Como profesora eres un modelazo a seguir! Besos!
ResponderEliminarQué bonitos todos esos trabajos!!!!!, es una idea preciosa, el trabajo con los niños siempre es gratificante.
ResponderEliminarorgullosa como madre de que profes como tú nos aayuden a formar a nuestros hijos intelectualmente y sobre todo con un corazón enorme. gracias por formar parte de nuestra vida.
ResponderEliminarah! y el collar de la amistad un puntszo
Es muy bonito, un ejemplo de solidaridad y agradecimiento, estos niños nunca dejan de sorprendernos.
ResponderEliminarUn beso y buen fin de semana